ANDRÉS CREMADES Y MIGUEL ÁNGEL CONTRERAS | LORQUÍ (MURCIA) - (Crónica de ideal.es)
ES difícil explicar lo sucedido ayer en el campo. O más bien entenderlo. El Atlético Ciudad Lorquí ganó el partido, aunque sería más exacto decir que lo perdió el Real Jaén, sin desmerecer al ganador. En Segunda B no se puede escapar un encuentro en el que te adelantas y llegas a tener un jugador más; en el que te empatan y vuelves a tener una segunda oportunidad de nuevo por delante en el marcador. Los blancos no supieron matar el choque cuando tuvieron ventaja, ni guardar el resultado siquiera cuando hubo tablas. No se atacó con convicción buscando la sentencia; no se defendió con contundencia, por más que los goles llegaran en jugadas aisladas. Faltaba Navarro, pero la defensa menos goleada del Grupo (lo es todavía, aunque ya con nueve tantos, sólo un gol menos que la segunda, la del Poli Ejido), no hizo honor a tal ‘título’. Cuando marcas dos goles fuera de casa no puedes volver de vacío.
Tras este encuentro, los blancos están en la tabla más cerca del descenso que del play off (a cuatro y a cinco puntos respectivamente). El fútbol brilló por su ausencia en el Juan de la Cierva pero la insistencia del Atlético Ciudad superó a un Real Jaén que se dedicó ‘a verlas venir’.
Cervera optó por dar la titularidad a Toledo, tras su buen hacer y estreno goleador ante el Águilas, en detrimento de Fernando, que entró en la recta final. El francés cumplió y fue de lo mejor del equipo. Los blancos se adelantaron en el minuto 13, cuando un tropezón entre Zapata y Danilson dejó el balón franco a Espín para que éste envié al fondo de las mallas. Cero a uno. El Ciudad sin organizador y con desacierto total en la línea de medios, donde apenas se daban más de dos pases consecutivos, teniendo la posesión del balón el conjunto blanco y superioridad por banda donde Mena por la derecha y Álex García por la izquierda llevaban el peligro en centros al área.
Sin ambición
La falta de acierto y de ambición impidió el segundo. Toledo en el minuto 23 y después en el 29 pudo poner el 0-2. No conseguían los rojinegros asentarse y dominar, sus balones arriba buscando que Guille Roldán y Boniquet solucionasen individualmente apenas daban resultados, mas aún creaban impotencia en los jugadores locales como le pasó a Iván Boniquet en el 37 expulsado tras dar una patada a Mena que le supuso la segunda amarilla.
La frustración parecía llevar al Ciudad hacia el abismo, con uno más y ganando el Real Jaén tenía el camino cuesta abajo. Pero entonces llegó una acción de Guille Roldán por banda izquierda, el andaluz se va de su par se mete en el área y por detrás es zancadilleado por Moyano, penalti y expulsión. La pena máxima la transformaría el mismo jugador.
Gol de Toledo
El segundo acto no pudo comenzar mejor. Al medio minuto, un fallo de entendimiento en la zaga rojinegra, permitió a Toledo ajustar el balón haciendo el 1-2. Pero los blancos de nuevo no supieron mantener la ventaja y en el minuto 57 Aloisio, central, como si de un delantero se tratase, envió un balón ajustado al palo consiguiendo el empate.
Al Real Jaén le costaba horrores salir y solamente Álex García suponía algún peligro. El colmo del despropósito y la mala fortuna llegó en el 87, un balón que nadie despeja en la defensa, queda suelto cerca de Aloisio que de cabeza y sin dejarlo caer lo ajusta al palo derecho de la meta de Tejera haciendo el 3-2. Faltaban tres minutos pero el Real Jaén estaba muerto. Lo peor no fue la derrota, fue la imagen de poca solidez e indolencia.
